Según mi experiencia, la ilusión en los niños es lo que hace que la navidad sea más o menos especial. Hace cinco años cuando en casa de mis padres siete adultos celebrábamos la navidad era agradable y divertido, pero nada comparable a la ilusión de ahora. En nuestro caso sobre todo para mi madre, desde que es abuela le ha cambiado el carácter y ha conseguido olvidar (o por lo menos apartar) todos esos malos ratos del pasado, esos que hacen que te salgan canas y te hieren para siempre. Es por eso que ahora ha recobrado la ilusión por la navidad y la ha convertido en una compradora compulsiva para sus nietos… jejeje…
Los regalos del Olentzero que son de parte de los aitites (abuelos en euskera) los trae en la Nochebuena después de cenar, luego nos solemos ir a nuestras casa a dormir y por la mañana los niños reciben el regalo del Olentzero pero “de casa”, no sé si me explico bien… La cuestión, es que todavía recuerdo la cara que puso Erik cuando el año pasado mi padre hizo como que el Olentzero tocaba la puerta, la abrió y dijo: “bueno Olentzero, gracias por los regalos, hasta el año que viene”. Creo que en ese momento a Erik le iban a salir los ojos de sus orbitas… tenía una mirada de entre asustado e ilusionado, no se atrevía a acercar a la entrada, tuve que acompañarle agarradito de la mano. Cuando llegamos el Olentzero ya se había ido, pero había dejado un montonazo de regalos.
Y a esa mirada me refiero cuando hablo de ilusión, esa inocencia que pierdes cuando te haces mayor, pero que te gustaría volver a sentir algún día. Siempre nos queda hacerlo a través de los niños, en ese instante todo es ilusión y felicidad, te sientes feliz de verlos a ellos feliz. En mi caso aquel día fue doble felicidad, porque no solo fui feliz por mi hijo, sino por ver feliz a mi madre después de muchos años.
4 comentarios:
Qué bonito Mar, es cierto nunca deberíamos perder la ilusión, tendriamos que ser niños en nuestros corazones para siempre, Me alegro por ti, por tus hijos y sobre todo por tu madre. Feliz Navidad desde Toledo y que el Olentzero te traiga muchos regalos.
Cuanta verdad...
Desde luego a mi me encantaría volver a tener esa inocencia, porque la ilusión como tu bien dices vuelve con los hijos...
Unas palabras preciosas....
Espero que los niños se hayan portado igual o mejor que el año pasado... ja jaja
Mar, es verdad, la la ilusión con que los niños esperan estas fechas es la cosa más linda que hay!!! Me alegro muchísimo por tu madre que con sus nietos ha vuelto a recobrar esta ilusión. Aprovecho para felicitarte en estas navidades y pásatelo super con toda tu familia. un besote
Creí haber dejado un comentario. Contaba que mi hijo mayor, hace un par de años JURABA haber oído el trineo de Papá Noel :-)
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